Los dos últimos días encontraron a Margarita Stolbizer recorriendo distintos barrios del conurbano bonaerense: Ituzaingo, Tres de Febrero y San Miguel. En todos los casos acompañada del diputado Juan Carlos Juárez y los referentes y concejales del Frente Amplio Progresista (FAP).
14 de julio. Durante el recorrido por Ituzaingo, junto al concejal Gabriel Jara, visitaron el Centro Provincial de Atención de Adicciones (CPA), donde advirtieron el estado de abandono que sufren estos centros a los que se proyecto para cumplir una tarea imprescindible en todo el territorio, atendiendo las problemáticas sociales vinculadas con la droga. En la entrada al CPA, un cartel colgado por el propio equipo profesional dice: “Aquí no hay agua, ni gas ni teléfono. Esto es un reclamo para todos”.
“Al mismo tiempo que ha crecido en la provincia la problemática de las adicciones y se reduce la edad promedio de ingreso al consumo, el gobierno ha desarmado de hecho los centros de atención, retirándoles apoyo y recursos. Vamos a solicitar informes y explicaciones pero también vamos a presentar una propuesta propia para cubrir las falencias de gestión del gobierno provincial”.
“La problemática de la droga encuentra como co-responsables a los gobiernos provincial y nacional. El primero por su falta de compromiso en la prevención y atención de la salud. El gobierno central exhibe los peores déficit por su falta de gestión en el combate al narcotráfico, las organizaciones criminales del delito complejo y el lavado de dinero”.
“Las disputas políticas y de poder dentro del partido de gobierno los muestran alejados de las demandas sociales. No les importa lo que le pasa a la gente. Solo piensan en su propia perpetuación y tienen terror a la pérdida de poder, por eso buscan la impunidad”.
Por la tarde, Stolbizer visito el Concejo Deliberante de Tres de Febrero, una fábrica y un merendero en la localidad de Pablo Podestá. Hoy, el FAP San Miguel realizó un encuentro de discusión programática donde la diputada y líder del GEN volvió a instar a “construir una perspectiva de poder, una fuerza alternativa para gobernar, y la atención a la agenda social: la gente quiere que quienes gobiernan aseguren acceso y buena educación para los hijos, un trabajo digno con ingresos suficientes y poder andar tranquilos por la calle. El FAP trabaja para estructurar respuestas eficaces, concretas y factibles a estas demandas”.